El Ayuntamiento de Barcelona se ha fijado como objetivo para 2018 reducir un 20% las víctimas graves y mortales en accidente de tráfico, como recogerá el Plan Local de Seguridad Viaria 2013-18, ha avanzado este jueves el primer teniente de alcalde y responsable de Seguridad y Movilidad, Joaquim Forn.
Lo ha dicho en la inauguración del XX Fòrum Barcelona de seguridad viaria, centrado este año en la reducción de víctimas de accidentes de tráfico en el entorno urbano, que organizan el Reial Automòbil Club de Catalunya (Racc), el Ayuntamiento, el Servei Català de Trànsit (SCT) y la Associació Prevenció d'Accidents, la P(A)T.
El nuevo plan, que se presentará próximamente al igual que el nuevo Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2013-18, quiere incidir en los colectivos más vulnerables que circulan por la calle: peatones, motoristas y ciclistas, según Forn; además, ahondará en la idea de que "todo el mundo debe sentirse seguro en la ciudad en sus desplazamientos".
El teniente de alcalde ha reiterado el compromiso del Gobierno municipal de intensificar las acciones de seguridad viaria, y ha repasado algunas de las que están en marcha, como la revisión de los pasos de peatones --ya se han auditado el 70%-- y que las sanciones por no hacerles caso se han disparado un 68%.
El director del SCT, Joan Josep Isern, ha recordado que desde 2006 este organismo ha colaborado con los ayuntamientos catalanes para elaborar más de 160 planes locales de seguridad viaria, y ha apuntado las necesidades para cumplir el objetivo europeo de reducir la siniestralidad un 50% en el 2020.
La disminución del 50% que la UE fijó para la década anterior 2000-10 se cumplió con creces en Catalunya y superó el 60%, pero ahora ha aparecido una nueva dificultad: que el parque móvil está "muy envejecido", ya que el 60% de vehículos tienen más de 10 añy si no tienen un buen mantenimiento pueden contribuir a la siniestralidad.
Para Isern, deben aplicarse las nuevas tecnologías a la conducción, mejorarse las carreteras y los automóviles y, sobre todo, apostar por la educación viaria, lo que ya ha dado grandes resultados, ya que ha sido entre los conductores menores de 25 años donde ha caído más la siniestralidad, con un 80% de disminución.
El presidente del Racc, Sebastià Salvadó, ha destacado la aportación de las nuevas tecnologías para rebajar los accidentes, y el de P(A)T, Ole Thorson, ha recordado que reducir las víctimas --heridos y muertos-- por siniestros urbanos no era una exigencia ciudadana, y eso que se registran unas 21.000 anuales en Catalunya, el 50% en Barcelona, pero disminuirlas "es cosa de todos".